Los tiempos siguen llorando y mi cortejo de osamentas brilla.
Se me cristalizó el pensamiento en la enlutada noche fugitiva
y el hielo cobijó el alma, mi alma.
El horizonte se quiebra en un capricho que vuela
y deshilacha el sendero cual suspiro sin ofrenda.
Encanecieron los tiempos
y siguen llorando por el dolor de aquella vida de dulzura y tormento.
Brindo un "aleluya" en el cielo para llenar mi alma vacía.
Cronos bosteza lúgubre y deja caer una lágrima de acíbar.
Siglo de muerta alegría que en la flor mató su corola,
se murió la sinfonía donde mi alma ahora se arrulla sola.
Se me cristalizó el pensamiento en la enlutada noche fugitiva
y el hielo cobijó el alma, mi alma.
El horizonte se quiebra en un capricho que vuela
y deshilacha el sendero cual suspiro sin ofrenda.
Encanecieron los tiempos
y siguen llorando por el dolor de aquella vida de dulzura y tormento.
Brindo un "aleluya" en el cielo para llenar mi alma vacía.
Cronos bosteza lúgubre y deja caer una lágrima de acíbar.
Siglo de muerta alegría que en la flor mató su corola,
se murió la sinfonía donde mi alma ahora se arrulla sola.
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